Norm Self, de 87 años, es un hombre decidió abandonar su labor como sacerdote para dedicarse a la pornografía. Participó en su primer rodaje en el año 2018, después de haber abandonado la Iglesia y haber entablado una relación con otro hombre.
Ahora, su actividad profesional se centra en el cine para adultos. «Nunca es tarde para encontrar tu vocación y cumplir tu sueño», ha apuntado Alba Guts, una conductora del programa tras escuchar su historia.
Norm, a quien no le pagan por sus películas, contó que fue un amigo quien le pidió que se involucrara en la industria del cine para adultos. «Todo comenzó cuando mi pareja me preguntó si querría ir a ver el rodaje de una película. Yo acepté y, de repente, me llamó mucho la atención todo lo que allí ocurría. Me sentí como si estuviera en una fiesta, es una de las cosas que más admiro de hacer porno», aseguró Self en una entrevista.
Fuente: La Sexta.
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