El presidente Nayib Bukele despidió oficialmente al embajador de Estados Unidos en El Salvador, William Duncan, con un reconocimiento a su papel en el fortalecimiento de la relación bilateral, en un contexto que calificó como complejo.
“El embajador vino en un momento difícil en general, pero sobre todo con nuestras relaciones con Estados Unidos, no era el mejor momento”, expresó el mandatario durante el acto oficial. “Yo sinceramente no tenía mucha expectativa de lo que podía hacerse de ahí en adelante y empezamos a hacer, a solicitud de él, pequeñas cosas que fueron arreglando la relación y fue gracias al embajador Duncan”.
Durante la ceremonia, Bukele anunció la entrega de la medalla de la Gran Orden Francisco Morazán, la máxima condecoración que otorga el Órgano Ejecutivo, la cual, según indicó, solo ha sido entregada en dos ocasiones anteriores.
“Nos sentimos tristes que se va, pero nos sentimos honrados de haberlo tenido aquí, en nuestro país. Lo consideramos nuestro amigo”, añadió el presidente.
El reconocimiento se dio tras una serie de gestos de acercamiento entre ambos gobiernos en áreas como cooperación bilateral, seguridad y apoyo regional, lo que el mandatario atribuyó en gran parte al trabajo del diplomático saliente.