Durante la vista pública se acreditó que, cuando la víctima tenía entre 6 y 9 años de edad, su padrastro N. S. R. cometió agresiones sexuales de manera recurrente a través de tocamientos indebidos.
En febrero de 2022, durante un viaje familiar a la playa, N. S. R. y J. F. N. C., madre de la víctima, llevaron a la menor hasta una habitación. En ese lugar, tras someterla, la despojaron de su ropa. Posteriormente, la madre salió, dejando a la víctima en compañía de su padrastro, quien consumó múltiples episodios de violación.
El Tribunal Primero de Sentencia de Santa Tecla declaró culpables a ambos imputados. N. S. R. fue condenado a 32 años de prisión por los delitos de violación en menor o incapaz y agresión sexual en menor e incapaz, ambos agravados y bajo modalidad continuada.
Por su parte, J. F. N. C. recibió una pena de 20 años de cárcel por el delito de comisión por omisión, en relación con los hechos perpetrados por su pareja.