Como un delito de corrupción de alto rango catalogó la Fiscalía General de la República (FGR) el caso contra el empresario Miguel Menéndez Avelar «Mecafé», que culminó en una condena de ocho años de prisión contra el exfuncionario del gobierno del FMLN, en específico, en la gestión del prófugo de la justicia, Mauricio Funes.
El Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador valoró las pruebas presentadas por la FGR durante el proceso, con las cuales se comprobó que Menéndez participó en la adquisición de una avioneta como dádiva a cambio de favorecer a una empresa de construcción guatemalteca.
El proyecto que presentó las irregularidades protagonizadas por Mecafé fue la adjudicación de la contratación pública del “Puente San Isidro” en Chalatenango. Acorde a las investigaciones este movimiento ilícito favoreció al exfuncionario que, en el 2013, fungía como presidente del Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO).
“Tiene por probado la adquisición ilegal del avión TG-ADL por parte del señor Mecafé. El segundo momento que establece el tribunal es que tiene por probado el proceso de licitación privada que motivó la entrega de esta aeronave para adjudicar la licitación a la sociedad extranjera, es un proceso lleno de irregularidades”, dijo el vocero de la Fiscalía.