El comité noruego del Nobel otorgó este viernes el Premio Nobel de la Paz a la opositora venezolana María Corina Machado, de 58 años, “por su incansable trabajo promoviendo los derechos democráticos para el pueblo de Venezuela y su lucha por una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”.
Machado, que lleva desde agosto de 2024 en la clandestinidad debido a la represión del régimen de Nicolás Maduro tras las elecciones presidenciales de julio de ese año, no pudo participar en los comicios y apoyó la candidatura de Edmundo González Urrutia. La dirigente venezolana expresó su sorpresa y emoción tras conocer la noticia: “Estoy en shock. No me puedo creer esto”, dijo durante una llamada difundida por González.
La opositora y González recibieron en octubre de 2024 el premio Sájarov a la libertad de conciencia, pero el Nobel de la Paz representa un respaldo internacional aún mayor a la causa democrática en Venezuela.
“María Corina Machado es uno de los ejemplos más extraordinarios de coraje civil en América Latina en los últimos tiempos”, afirmó Jorgen Watne Frydnes, presidente del comité del Nobel. Según Frydnes, Machado ha logrado unificar a la oposición venezolana, promoviendo elecciones libres y un gobierno representativo.
Veterana política, Machado enfrentó en su momento al expresidente Hugo Chávez y ahora se posiciona como la principal rival del chavismo junto a González Urrutia. Su liderazgo logró unir a la oposición en torno a un proyecto democrático, a pesar de la inhabilitación que le impidió participar directamente en las elecciones de 2024.
Organizaciones internacionales como Human Rights Watch destacan que el Nobel de la Paz a Machado puede revitalizar los esfuerzos globales para promover una transición pacífica hacia la democracia en Venezuela, un país afectado por violaciones sistemáticas de derechos humanos y una grave crisis humanitaria.
El Premio Nobel de la Paz, que se falla cada 10 de octubre en Oslo, Noruega, reconoce a personas u organizaciones que hayan contribuido significativamente a la promoción de la paz, la hermandad entre naciones y el respeto a los derechos humanos, siguiendo los criterios del testamento de Alfred Nobel.