María Corina Machado, ganadora del Premio Nobel de la Paz 2025, arribó a Oslo para recibir la presea. Aunque no pudo asistir a la ceremonia oficial, la líder opositora venezolana se reunió con su familia tras llegar a la capital noruega. En el lugar, saludó a un grupo de venezolanos que la esperaban y entonaban el “Gloria al Bravo Pueblo”, himno nacional de Venezuela.
Su aparición pública fuera del país generó gran expectativa, pues durante los últimos dieciséis meses se mantuvo en la clandestinidad. Las autoridades venezolanas, por su parte, minimizaron lo ocurrido en Oslo y calificaron la ceremonia del Nobel como un “fracaso total” y una “subasta”.
La laureada del Premio Nobel de la Paz fue recibida por su hija, Ana Corina Sosa Machado, quien aceptó la distinción en su nombre. También se reencontró con su madre, Corina Parisca de Machado, a quien abrazó y besó tras la ceremonia realizada en Noruega.
Después de denunciar un presunto fraude electoral tras la proclamación de Nicolás Maduro como ganador de los comicios presidenciales de julio de 2024, Machado dejó de participar en actos públicos y se refugió en las redes sociales para defender lo que considera el triunfo de la oposición. Junto al candidato Edmundo González, presentó el ochenta y cinco por ciento de las actas de votación que respaldarían la victoria opositora. Hasta la fecha, el Consejo Nacional Electoral no ha mostrado las boletas electorales que ratificarían oficialmente el resultado a favor de Maduro.
En noviembre del año pasado, la Fiscalía venezolana abrió una investigación contra Machado por los delitos de traición a la patria, conspiración con países extranjeros y asociación para delinquir, cargos que podrían acarrear penas de hasta treinta años de prisión.
