El París Saint Germain-Bayern Múnich, que coronó por última vez al campeón alemán, en el 2020, y el Liverpool-Real Madrid, que en tres ocasiones pelearon por el trono continental, la primera (1981) a favor del club inglés y las más recientes (2018 y 2022) con éxito español, se reencuentran esta semana, en la cuarta jornada de la Fase Liga de la Champions, para revivir momentos grandes del torneo y avanzar en su recorrido de la presente edición.
El choque del Parque de los Príncipes, de hecho, calibra el estado de los dos primeros de la clasificación. Seguramente los equipos más en forma en lo que va de curso, con pleno de triunfos en la Champions, tres victorias, igual que el Real Madrid que afronta su salida más complicada en lo que va de evento, en Anfield, de donde salió malparado el pasado año. Sin embargo, el conjunto inglés es presa de una irregularidad hasta ahora desconocida. A pesar de su inversión.
El PSG, vigente campeón, ha mostrado dos caras en lo que va de la temporada. La que ofrece en la Ligue 1, inestable en sus jornadas recientes, y la continental, intratable. Solo ha perdido dos de sus últimos 41 partidos como local en la fase de grupos. Uno de ellos hace justo un año ante el Atlético de Madrid.
Dominante en Europa, recibe al Bayern Múnich, erigido como favorito y liderado por Harry Kane que ha marcado 11 tantos en sus últimos diez partidos de Champions. El Bayern ha ganado cuatro de los cinco últimos enfrentamientos entre ambos. Perdió el más reciente, el de las semifinales del Mundial de Clubes.
En Liverpool, unos Reds en duda esperan por el siempre ganador Real Madrid
El Real Madrid va a Anfield donde cayó el pasado año (2-0) ante la mejor versión Red. El Liverpool, entonces, acabó con una racha de ocho partidos sin ganar contra el conjunto de Xabi Alonso. El partido pondrá a prueba el estado del campeón inglés que está fuera de la cabeza en la Premier.
Mohamed Salah, lejos de su mejor momento, está a dos goles de los 50 en el torneo continental. El Real Madrid domina LaLiga y ha ganado todo en la Liga de Campeones. Afronta su salida más complicada en lo que va de temporada.
