La votación del Cónclave para elegir al sucesor de Francisco llegó a su fin: ¡hay fumata blanca! Esto significa que un cardenal logró los 89 votos necesarios para ser elegido como el nuevo Papa. En los próximos minutos se dará a conocer el nombre del pontífice electo desde el balcón central de la basílica de San Pedro. En el Vaticano comenzaron a sonar las campanas y la noticia del día es que ¡habemus papam!, el anuncio oficial de que la Iglesia católica tiene un nuevo líder espiritual.
En menos de 24 horas, las iglesias católicas de todo el mundo se unieron al unísono en un solo repique de campanas, dando la bienvenida al nuevo jerarca de la Iglesia católica. La elección se produjo tras solo cuatro votaciones, un proceso relativamente breve en comparación con cónclaves anteriores, lo que refleja un consenso temprano entre los cardenales reunidos en la Capilla Sixtina.
Por el momento, el nuevo sucesor de Pedro se encuentra realizando el protocolo establecido antes de su primera aparición pública, que incluye el cambio de vestimenta, la oración en la Capilla Paulina y el encuentro con el cardenal protodiácono, quien será el encargado de presentar al nuevo pontífice al mundo con la tradicional fórmula en latín: «Annuntio vobis gaudium magnum: habemus Papam».
Con esta elección, la Iglesia inicia una nueva etapa bajo la guía del pontífice número 267 de su historia, en medio de desafíos globales y expectativas por las líneas pastorales y doctrinales que marcarán su pontificado.