La excatedrática de la Universidad Centroamericana (UCA), Julia Evelyn Martínez, ha confirmado la existencia de negociaciones opacas durante las Asambleas Legislativas pasadas, utilizando lo que ella describe como “maletines negros”.
“El nivel de búsqueda de negociaciones nunca se ha hecho de forma democrática, si no que se hizo incluyendo a los maletines negros”, dijo.
Según medios de comunicación nacionales, la práctica de sobornar a diputados para determinar su forma de votar y los temas que bloquean en las comisiones o que incluso no dejan que ingresen a las agendas de las sesiones plenarias es una creación de ARENA.
El manual de la corrupción de ARENA incluía romper y dividir a la oposición a base de sobornos y prebendas. Lo hizo desde el primer momento que hubo una fuerza política diferente en la Asamblea Legislativa, en 1994. En ese momento no se había forjado formalmente la alianza que, con el tiempo, borraría cualquier diferencia entre ambas agrupaciones políticas.
Lo cierto es que ARENA rompió al FMLN y a otros partidos políticos con el único fin de consolidar su mayoría y evitar que la oposición tuviera oportunidad de aprobar leyes contrarias a su agenda.
En 1994, de hecho, además del FMLN, ARENA rompió al PDC al quitarle primero a un diputado recién electo, que se convirtió en tránsfuga, y luego rompió lo que quedaba de la bancada para crear otro partido que, posterior y convenientemente, se partió para darle tres votos “independientes” al gobierno arenero.
En 2020, por primera vez en la historia, los grupos de poder fáctico que controlaban a ARENA primero y al FMLN después (que también apoyó las divisiones de sus adversarios para beneficio propio) no tuvieron incidencia en la Asamblea Legislativa.