El espíritu salvadoreño dominó las pistas, las olas y los tatamis con actuaciones que encendieron el orgullo nacional.
El deporte salvadoreño vivió una jornada memorable al conquistar decenas de medallas en distintas disciplinas, con atletas que se consagraron en lo más alto del podio. Desde la potencia en el atletismo hasta la elegancia en la natación artística, El Salvador demostró talento, disciplina y pasión en cada competencia.
Dominio en pista, agua y tatamis
En el atletismo, las pruebas de pista fueron escenario de un dominio contundente: Pablo Andrés Ibáñez Guevara voló en los 400 metros planos, mientras los equipos de relevos 4×100 y 4×400 consolidaron el poder de grupo. En salto alto y triple, Ariel Molina y Fernando Reyes dejaron el listón por todo lo alto con marcas sobresalientes.
El agua también fue territorio de oro. Marina Spadoni y Audrey Deras brillaron en la natación con actuaciones que rozaron la perfección, mientras Grecia Mendoza elevó el arte de la natación artística a otro nivel. En el surf, Bryanstanley Alasperez dominó las olas, reafirmando el poder del país en los deportes de playa.
Las disciplinas de combate aportaron emoción y coraje: los judocas Jairo Moreno y Diego Calix sumaron victorias por ippon, mientras en esgrima Mihail Salmerón y Odalis Maldonado mostraron técnica y temple para hacerse con el oro. En karate, Helen Galán y un destacado grupo de atletas sellaron el triunfo con precisión y determinación.
Orgullo nacional en equipo
El espíritu colectivo también se impuso. Equipos nacionales de fútbol playa, tenis, remo y hockey sumaron medallas que celebran la unidad y el esfuerzo compartido. En la categoría mixta, El Salvador deslumbró en natación artística, sumando oros en rutinas libres, técnicas y acrobáticas.
Consolidado de medallas
El Salvador cerró su participación con un total de 101 medallas, distribuidas de la siguiente forma:
- Oro: 24
- Plata: 33
- Bronce: 44
Más allá de los números, esta jornada quedará grabada como una muestra de la fuerza, disciplina y orgullo de una nueva generación que está escribiendo la historia dorada del deporte salvadoreño.