El secretario general del FMLN, Manuel “El Chino” Flores, confirmó que el partido evaluará su participación en las elecciones generales de 2027, aunque dejó claro que la decisión final dependerá de su militancia en la convención nacional que se realizará el 7 de diciembre de 2025 en Usulután. Según Flores: “La participación de nuestra militancia en la 45ª Convención va a determinar si participamos o no”.
El dirigente insistió en que —de presentarse— lo harían “a todo nivel” y recordó su participación presidencial del año pasado: “¿Y en qué lugar quedamos? Es la historia, no la pueden esconder, aún en contra de todo, con todas sus artimañas, reduciendo municipios, reduciendo diputados. No importa si no ganamos ni un diputado ni un alcalde”.
En su habitual conferencia de los lunes, Flores criticó a Nuevas Ideas: “Pese a tener el control de la Asamblea han sido tan inútiles que no han resuelto los problemas de la gente: calles abandonadas, no hay empleo, todo caro, no hay inversión, el país con menos crecimiento, despidiendo médicos. ¿De qué le sirvió ganar la mayoría de alcaldías?, abandonadas”. También señaló que el gobierno “se centra únicamente en un microespacio que es el Centro Histórico y algunas zonas de turismo que ahí sí le han metido plata”. Además, denunció supuestos intentos de intimidación: “Están usando amedrentación, intimidación, prepotencia, soberbia. A mí me recuerda a los años setenta, ochenta… No lo van a lograr, yo nací gritando”.
Los números dejan al FMLN fuera del mapa electoral
Encuestas recientes muestran que Nayib Bukele mantiene niveles de aprobación entre 85 % y 90 %. En contraste, los estudios indican que la intención de voto del FMLN es mínima; en simulaciones electorales, Flores y su partido apenas llegan al 7 %, frente al abrumador 84 % del Presidente Bukele.
De acuerdo con la Ley de Partidos Políticos y el Reglamento del TSE, un partido que no obtenga al menos un diputado, un concejal o una alcaldía en las elecciones podría enfrentar la pérdida de su personería jurídica, lo que impediría su participación futura y obligaría a reorganizar su estructura legal y administrativa. En otras palabras, el FMLN arriesga no solo su presencia política simbólica, sino la misma existencia legal como partido si los resultados de 2027 repiten los números actuales de intención de voto.
Mientras Flores se prepara para “competir a todo nivel” cuando su respaldo es prácticamente inexistente, el Presidente Bukele y Nuevas Ideas disfrutan de niveles de aprobación que hacen que las críticas del FMLN parezcan meros ecos de un pasado que no logran recuperar. Las denuncias de abandono o “microespacios” suenan como quejas tardías de un partido que ya no marca la agenda política y observa desde las gradas cómo el país avanza bajo un liderazgo ampliamente respaldado.
