Según el gobierno, el énfasis de la segunda fase del Plan Control Territorial es la prevención de la violencia, a través de acciones que promuevan una buena relación entre los miembros de las comunidades.
La segunda fase de la estrategia de seguridad se denomina Oportunidades, y fue lanzada por el Gobierno el 2 de julio de 2019, con el objetivo de crear programas de bienestar social en los 262 municipios, dirigidos especialmente a los jóvenes; sin embargo, los diputados de la Asamblea Legislativa no han querido ratificar los $ 91 millones de dólares para ejecutar los proyectos.
En su momento, el presidente de la República, Nayib Bukele, señaló que, con esta fase se busca recuperar las comunidades de manera positiva, creando espacios que les permitan a los jóvenes un desarrollo integral y los aleje de los grupos de pandillas.
En esta fase es determinante el trabajo que realiza la Dirección de Reconstrucción del Tejido Social, adscrita al Ministerio de Justicia y Seguridad, que será la encargada de articular los esfuerzos con los diferentes ministerios como Cultura, Salud, Desarrollo Local, Educación, Obras Públicas, Turismo, Deporte, Trabajo, entre otras.
El ejecutivo destaca que esta fase también se enmarca la iniciativa de construir diferentes Centros Urbanos de Bienestar y Oportunidades (CUBO) en aquellas zonas donde hay mayor vulnerabilidad para la juventud frente a la violencia.
La construcción y la administración integral de los CUBO se hace de manera articulada con diferentes instituciones del Gobierno del Presidente Bukele, entre estas el Ministerio de Vivienda que trabaja en la edificación de 18 infraestructuras CUBO en varios puntos de El Salvador.
A inicios del año se inauguró el CUBO situado en el cantón Sitio del Niño, en San Juan Opico, La Libertad; otros se construyen en comunidad Emanuel, de Santa Ana; en San Luis Talpa, La Paz; La Unión; Soyapango y el caserío El Mozote, en el departamento de Morazán.
