Vuelta a un confinamiento estricto en Inglaterra y Escocia ante la rápida expansión de la nueva variante de la COVID-19 en el Reino Unido, donde se ha alcanzado un nuevo récord de 58.784 contagios en las últimas 24 horas, y los hospitales están bajo presión.
El primer ministro británico, Boris Johnson, reaccionaba así: » Con la mayor parte del país en condiciones extremas, está claro que tenemos que hacer más para frenar la nueva variante al tiempo que se está desarrollando la vacunación. Inglaterra tiene que estar bajo confinamiento total, lo que significa que el Gobierno les dice de nuevo quedense en casa».
Horas antes Escocia instauraba también un confinamiento total desde la medianoche de este lunes hasta, como mínimo, finales de mes. En ambas regiones británicas, los colegios y centros educativos estarán cerrados.
Según las autoridades escocesas “la mitad de los casos detectados son de la nueva variante”.
La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, reconoció que no había estado tan preocupada por la situación sanitaria en Escocia desde marzo, cuando estalló la pandemia.