La Fiscalía General de la República (FGR) en conjunto con la Policía Nacional Civil (PNC) realizaron registros en una cervecería que funcionaba clandestinamente en el Centro Histórico de San Salvador.
Durante la intervención, las autoridades descubrieron que en el lugar se almacenaban drogas como metanfetaminas, cocaína y un cilindro de gas que se utiliza para fabricar metanfetaminas en laboratorios clandestinos.
En este procedimiento, las autoridades capturaron a Mario Alexander Miranda, quien tiene un proceso vigente por estafa; José Jonathan Méndez Rogel, propietario del local y acusado de facilitación de locales, inmuebles y establecimientos; y Gerson Edenilson Oporto, a quien se le atribuye el delito de tráfico ilícito.
La Fiscalía también supervisó la clausura del establecimiento, debido a que no contaba con los permisos extendidos por la municipalidad. Este procedimiento fue ejecutado en coordinación con el Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM).