El ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, informó que la violencia fue de “una intensidad mucho menor” que en las noches anteriores, pero su cartera registró 1.311 arrestos en todo el país.
La cifra de detenidos reportada este sábado es la mayor desde que comenzaron los disturbios, el martes, a raíz de la muerte de Nahel, un joven de 17 años al que un policía disparó a quemarropa durante un control de tránsito en un suburbio de París.
Su funeral empezó este sábado en Nanterre, el municipio al noroeste de París en el que residía. Una gran multitud se congregó en el cementerio de la localidad, donde se respiraba un ambiente tenso, según un periodista de la AFP.
El deceso de Nahel M. dio lugar a cuatro noches de disturbios por toda Francia. Según las autoridades, en la madrugada del sábado 1.350 vehículos fueron incendiados o dañados, 234 edificios quemados o deteriorados y se registraron 2.560 incendios en la vía pública.