La ministra de Vivienda, Michelle Sol, afirmó que el país arrastra un déficit habitacional histórico que se agravó durante décadas por la falta de inversión pública y por el control que estructuras delincuenciales ejercían en zonas vulnerables, impidiendo el desarrollo de proyectos de vivienda social.
“Durante décadas no se hizo nada en el tema de vivienda de interés social. El sector constructor tuvo que apartarse porque no podía llegar a esas zonas”, aseguró la funcionaria, al señalar que la situación impidió por mucho tiempo dar respuesta a miles de salvadoreños que aspiraban a tener un hogar digno.
Sol explicó que al inicio de su gestión, el Gobierno tuvo que enfocarse en resolver las urgencias más críticas, como reubicar a familias asentadas en zonas de alto riesgo. “Le hemos ayudado a más de siete mil familias que vivían en condiciones de extrema pobreza y sin esperanza, porque estaban en zonas de alto riesgo”, detalló.
La ministra también señaló que los primeros proyectos se iniciaron en un contexto complicado, antes de que se implementara el Plan Control Territorial y el Régimen de Excepción. “Era dificilísimo, no podíamos llegar a las comunidades si llevábamos familias de otra zona, porque los delincuentes no nos dejaban entrar”, recordó.
Actualmente, aseguró, el Ministerio de Vivienda trabaja en múltiples frentes: legalizaciones, otorgamiento de créditos y diálogo permanente con el sector construcción. “Estamos haciendo una valoración del estado actual de la vivienda y ponderando todo ese trabajo para cumplir con la expectativa de muchos salvadoreños que quieren tener su casa propia”, concluyó.