El Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres de San Salvador condenó a 50 años de prisión a Christian Samael Zelada López, por el delito de feminicidio agravado en perjuicio de su expareja, una joven estudiante universitaria.
El proceso se desarrolló en ausencia del imputado, quien se encuentra prófugo desde el día del crimen y fue denunciado por los familiares de la víctima. De acuerdo con la investigación, la víctima y el acusado se conocieron en una institución de educación superior, donde él laboraba como catedrático por horas y ella era estudiante. En 2015 iniciaron una relación sentimental, marcada por episodios de violencia psicológica, control y manipulación ejercidas por el agresor.
Tras la ruptura, el acusado acosaba a la joven, intentando insistentemente reanudar la relación, a pesar de su negativa y del distanciamiento que ella había tomado. En agosto de 2022, aprovechando que la víctima se encontraba sola en su vivienda, el imputado ingresó al lugar, la atacó con arma blanca y posteriormente la asfixió. Su cuerpo fue encontrado por familiares, encerrado en el dormitorio del inmueble.
Durante la vista pública, testigos afirmaron haber visto al imputado en compañía de la víctima el día del crimen, así como ingresar a la vivienda horas antes del hallazgo. El juzgado valoró prueba documental, testimonial y pericial, la cual permitió establecer un patrón de violencia previa y una relación desigual de poder, en la que el agresor se aprovechó de su fuerza física y del vínculo de confianza para consumar el hecho. Ante la gravedad del delito y la solidez de la prueba presentada, el juzgado impuso la pena máxima de 50 años de prisión. Además, ratificó la orden de captura y la difusión roja internacional para dar con el paradero de Christian Zelada, quien deberá responder ante la justicia una vez sea localizado.