El Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres de San Salvador impuso la pena máxima de 50 años de prisión a José Ricardo Hernández Sánchez, declarado culpable del delito de feminicidio agravado en perjuicio de su expareja.
Los hechos ocurrieron en septiembre de 2024, en la colonia Divina Providencia de Soyapango, cuando Hernández Sánchez atacó brutalmente a la víctima, con quien había mantenido una relación caracterizada por episodios de violencia. La joven fue encontrada sin vida, con signos de agresión física y sexual, y el informe forense estableció que la causa de muerte fue asfixia por estrangulamiento.
La Fiscalía General de la República (FGR) presentó abundante prueba científica y testimonial que permitió comprobar la responsabilidad del imputado. Entre los elementos más relevantes, la geolocalización mediante antenas telefónicas confirmó su presencia en el área del feminicidio, lo que fue determinante para la condena.
La investigación también reveló que la víctima se encontraba en una situación de vulnerabilidad y violencia sistemática, iniciada desde que mantenía una relación con el agresor, con quien procreó una hija cuando ella aún era menor de edad. Aunque la pareja se separó en 2022, continuaron en contacto por el vínculo con la niña.
El tribunal valoró que el crimen fue cometido con extrema violencia y en un contexto de desigualdad de poder, elementos que configuraron la agravante del feminicidio. Por ello, dictó la pena máxima establecida en la ley: 50 años de prisión.
Con esta sentencia, el sistema de justicia reafirma su compromiso de garantizar el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, sancionando con todo el peso de la ley a quienes atenten contra su integridad y su vida.
