Unos diez misiles han impactado contra la base aérea de Al Asad en Irak, la cuál alberga fuerzas estadounidenses, según informan medios de comunicación internacionales, que citan fuentes militares.
Tal y como lo había advertido Estados Unidos, desde la noche del lunes, existía una gran posibilidad de ataques de drones contra objetivos estadounidense.
El ataque de este martes ocurre después que grupos armados proiraníes en Irak prometieron unir fuerzas para responder al ataque realizado por un dron estadounidense el viernes en Bagdad, que mató al influyente general iraní Qasem Soleimani y el jefe militar iraquí Abú Mahdi al Muhandis.