Mediante un comunicado de prensa, el presidente electo, Nayib Bukele, reiteró que ni él, ni ninguna persona vinculada a su equipo de trabajo, autorizó la invitación a la delegación de China para la ceremonia de traspaso de mando, que se realizará el uno de junio del presente año.
“De haberse extendido una invitación al gobierno de China, esta no iría firmada por el próximo mandatario, sino por alguna de las autoridades salientes, como el canciller Carlos Castaneda”, señala el comunicado.
El presidente electo solicitó, hace unas semanas, que no se invitaran a los representantes de Venezuela, Honduras y Nicaragua, debido a que estos gobiernos son cuestionados y han actuado en contra de sus ciudadanos para mantener el poder. La invitación a la delegación de China habría sido emitida basándose en que esta nación no está entre las que Bukele pidió expresamente excluir.
A la ceremonia de traspaso de mando están invitadas delegaciones de diferentes naciones, organismos internacionales, iglesias, entre otros. Además, el presidente electo ha solicitado que no se supere el gasto de 900 mil dólares, que fue el monto utilizado en la ceremonia de 2014, cuando asumió Sánchez Cerén.
La toma de posesión se realizará en la plaza Gerardo Barrios y estará abierta a la población en general.