Decenas de Leones Marinos que descansaban en la isla Antsíferov, parte del archipiélago de las Kuriles, huyeron hacia el océano tras el fuerte sismo que sacudió la península de Kamchatka, en el extremo oriental de Rusia. El fenómeno natural ocurrió la mañana del 28 de julio (hora local) y tuvo una magnitud preliminar de 7.5, según el Servicio Geofísico de la Academia Rusa de Ciencias.
Las sacudidas generaron desprendimientos de rocas en zonas cercanas al hábitat natural de estos mamíferos marinos. Según medios rusos, al detectar el peligro, los animales reaccionaron de inmediato y se lanzaron al mar para evitar ser golpeados.
La isla Antsíferov es una zona volcánica deshabitada, pero constituye un importante refugio para especies como el zorro ártico, diversas aves marinas y las focas que suelen utilizar sus costas rocosas como zona de descanso.
El terremoto no causó daños humanos ni materiales significativos en zonas habitadas, pero fue sentido con fuerza en varias localidades de Kamchatka. Las autoridades locales y organismos científicos continúan monitoreando la actividad sísmica ante posibles réplicas.
Se trata del sismo más fuerte registrado en esa región desde el año 1952, cuando un terremoto de magnitud 9.0 generó un tsunami en el Pacífico noroccidental. Aunque en esta ocasión no se activó una alerta de tsunami, el episodio ha renovado la atención sobre los riesgos sísmicos en la región, considerada una de las más activas del llamado «Anillo de Fuego del Pacífico».
El video del momento en que las focas huyen ha sido difundido por medios como Sputnik Mundo, y ha generado comentarios sobre el instinto natural de los animales para detectar desastres.