El Presidente Nayib Bukele brindó una declaración donde informa sobre lo acordado con Estados Unidos de un Marco para un Acuerdo de Comercio Recíproco, a fin de reforzar ampliar la relación económica de larga data de ambas naciones incluyendo el Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA-DR), que entró en vigor para Estados Unidos y El Salvador en 2006.
En la declaración se especifican algunos de los puntos claves de dicho acuerdo:
-El Salvador se ha comprometido a abordar una amplia gama de barreras no arancelarias que afectan el comercio en áreas prioritarias, incluyendo agilizar los requisitos regulatorios y aprobaciones para exportaciones estadounidenses como productos farmacéuticos y dispositivos médicos; eliminar restricciones a bienes remanufacturados; aceptar los estándares automotrices de EE. UU.; simplificar los requisitos del certificado de libre venta.
-El Salvador también se ha comprometido a abordar y prevenir barreras a los productos agrícolas estadounidenses en su mercado, incluyendo el reconocimiento de la supervisión regulatoria estadounidense y la aceptación de certificados emitidos por autoridades regulatorias del país norteamericano.
-El Salvador se ha comprometido a avanzar en ciertos tratados internacionales de propiedad intelectual y a proporcionar transparencia y equidad respecto a las indicaciones geográficas.
-El Salvador ha reiterado su compromiso de prevenir barreras a los servicios y al comercio digital con Estados Unidos y se ha comprometido a abstenerse de imponer impuestos discriminatorios a los servicios digitales. Estados Unidos y El Salvador apoyarán una moratoria multilateral permanente sobre aranceles a las transmisiones electrónicas.
-El Salvador ha reforzado su compromiso de proteger los derechos laborales reconocidos internacionalmente. Además, prohibirá la importación de bienes producidos mediante trabajo forzoso o compulsorio.
-Estados Unidos y El Salvador se han comprometido a fortalecer la cooperación económica y de seguridad nacional para mejorar la resiliencia de las cadenas de suministro y la innovación mediante acciones complementarias que aborden políticas no orientadas al mercado de otros países.
-En las próximas semanas, Estados Unidos y El Salvador trabajarán para finalizar el Acuerdo, prepararlo para su firma y llevar a cabo los trámites internos necesarios antes de su entrada en vigor.
-Además, Estados Unidos podrá considerar positivamente el efecto que el Acuerdo tendrá en la seguridad nacional, incluso al tomarlo en cuenta cuando se evalúen acciones comerciales bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, enmendada (19 U.S.C. 1862).
