El Gobierno salvadoreño se sumó este mes a la conmemoración de los 215 años de independencia de México, destacando la importancia de mantener y fortalecer los vínculos de unidad y cooperación entre ambas naciones. Durante la ceremonia, el embajador de México en El Salvador, Ricardo Cantú, recibió la bandera azteca y realizó el tradicional grito de Dolores, evocando el inicio de la libertad de su país, acompañado de invitados especiales, autoridades salvadoreñas y miembros de la comunidad mexicana residente en el país.
El acto incluyó presentaciones culturales y un recorrido histórico sobre la independencia mexicana y su influencia en la región. El vicepresidente de la República, Félix Ulloa, señaló que “el paralelismo que tenemos en esta región significa que todas las luchas que existen en nuestro medio no eran casuales; las ideas de libertad surgidas en la Revolución Francesa permitieron que se consolidaran también en nuestro país”.
Ulloa destacó que la independencia no es un hecho aislado, sino un proceso continuo de formación de identidades, soberanía y autodeterminación, y resaltó la necesidad de colaboración y entendimiento entre México y El Salvador para enfrentar los desafíos actuales, como la seguridad regional, los efectos del cambio climático y la búsqueda de mejores oportunidades para sus sociedades.
Por su parte, el embajador Cantú enfatizó que la conmemoración de la independencia mexicana no solo recuerda el inicio de su libertad, sino también celebra la amistad y solidaridad con El Salvador. “México y El Salvador avanzan juntos en la construcción de un futuro de prosperidad compartida, basado en el respeto mutuo, la integración regional y la aspiración común de ofrecer mejores oportunidades a nuestras sociedades”, afirmó. El evento concluyó con muestras de orgullo y alegría de la comunidad mexicana, reafirmando los vínculos históricos, culturales y diplomáticos que consolidan la relación bilateral entre ambos países.