Cuatro años atrás El Salvador era el país más violento del mundo, donde asesinaban 30 personas en un día, la extorsión, los robos y asaltos dentro de los autobuses era lo cotidiano. El país donde reinaba la violencia generada por las pandillas. Pero cambió. La asunción al poder del Presidente Nayib Bukele fue para bien, ahora los salvadoreños viven paz.
En menos de cuatro años la estrategia de seguridad del Jefe de Estado logró sacar de la lista de los países más violentos del mundo a El Salvador para pasar a ser el más seguro de América Latina.
La estrategia de seguridad del Gobierno ha logrado progresivamente bajar la tasa promedio de los homicidios a 7.8 por cada 100,000 habitantes. Lo ideal, como dice el Presidente, es que no haya ni un solo homicidio, pero el país va en la ruta correcta.
En lo que va de la gestión del Presidente Nayib Bukele se contabilizan 375 días con cero homicidios, este es un hecho sin precedentes, gracias al éxito de la Guerra contra las pandillas ejecutada mediante acciones como el régimen de excepción y el Plan Control Territorial.
Durante décadas, los gobiernos anteriores por obtener réditos políticos permitieron que las pandillas crecieran y se apoderaran de territorios.
El 27 de marzo del 2022, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele declaró la Guerra contra las pandillas ordenando el régimen de excepción lo que ha permitido la captura de 69,572 miembros de esos grupos criminales, entre estos más de 1,200 de sus cabecillas.
“Sanaremos nuestro país y eliminaremos esta peste por completo”, expresó el Presidente Nayib Bukele, ante los intentos de las pandillas de atacar a las fuerzas de seguridad de su Gobierno.
Con la baja de todos los indicadores de criminalidad, El Salvador ha logrado una mejor proyección internacional y llama la atención de extranjeros que quieren conocer todas las bellezas turísticas que ofrece el país, ahora en esta nueva etapa de seguridad que se vive.