Durante décadas pagaron sus terrenos sin tener un papel que los respaldara. Vivieron con la incertidumbre de no saber si algún día podrían llamar suyo, legalmente, el lugar donde construyeron su hogar. Esa espera terminó para cuarenta familias de Santa Ana, San Vicente y San Salvador, que este día recibieron las escrituras de propiedad de sus parcelas.
Las familias beneficiadas habitan en las lotificaciones Navarra II, en San Vicente; San Martín, en Chalchuapa, Santa Ana; y Las Hadas, en Santo Tomás, San Salvador Sur. En muchos casos, habían cancelado el valor de sus terrenos hace más de cuarenta años, sin que el proceso se completara.
La ministra de Vivienda, Michelle Sol, explicó que esta entrega busca corregir injusticias arrastradas por años. “El Presidente Nayib Bukele piensa en los más necesitados, en las injusticias más grandes que se dieron en el país y él quiere que las cosas se hagan bien. Él quería justicia para la gente, saldar esas deudas históricas con las personas más humildes del país”, afirmó.
Sol detalló que cada terreno tiene un valor aproximado de 10 mil dólares, lo que representa cerca de 400 mil dólares recuperados a favor de las familias, quienes ahora cuentan con un documento que les da certeza y tranquilidad sobre su patrimonio.
La entrega fue posible gracias al trabajo coordinado de distintas instituciones del Estado, entre ellas la Procuraduría General de la República, la Fiscalía General de la República, el Centro Nacional de Registros y la Defensoría del Consumidor, que acompañaron los procesos de conciliación y resolución de cada caso.
Para estas familias, la escritura no es solo un documento. Es la confirmación de que su esfuerzo no fue en vano y la garantía de que su hogar podrá pasar, con respaldo legal, a las próximas generaciones.
