El brillo y glamour de Miss Universo 2025 se vio opacado por la controversia que ha sacudido al certamen en los últimos días. Un video difundido en redes sociales mostró al director general de Miss Universo Tailandia, Nawat Itsaragrisil, insultando a la representante mexicana, Fátima Bosch, a quien llamó “estúpida” frente a otras concursantes, generando una ola de indignación internacional y un llamado al respeto dentro de los concursos de belleza.
Entre las voces más firmes que condenaron el hecho destacaron dos figuras del certamen: Sheynnis Palacios, Miss Universo 2023, y la actual reina, Victoria Kjær. Ambas coincidieron en que ninguna corona debe ganarse a costa de la dignidad femenina.
“Una corona no debe costar la dignidad de una mujer. Representar a un país, una cultura y a la mujer es más que una banda: es un legado de respeto”, expresó Palacios en un mensaje compartido en sus redes sociales. La nicaragüense recordó que Miss Universo debe ser un espacio para mujeres con voz, que inspiren a otras y promuevan el cambio social.
En su declaración, Palacios subrayó que los certámenes deben fomentar el liderazgo y la inspiración, no la humillación. “Cuando se generan dinámicas de poder o falta de respeto, se traiciona el propósito del concurso”, señaló.
Por su parte, la danesa Victoria Kjær, actual Miss Universo, mostró su apoyo a la representante mexicana y publicó una fotografía junto a ella con un mensaje contundente: “Defenderte no siempre es fácil, pero hacerlo es un acto de respeto hacia ti misma. Ya es suficiente, y nuestras voces serán escuchadas alto y claro”.
El incidente, ocurrido durante una actividad oficial en Tailandia, también provocó que varias candidatas internacionales, entre ellas las de Bahamas, Armenia, Cabo Verde y Palestina, abandonaran el evento en señal de protesta. Ante la presión pública, la Organización Miss Universo anunció que su director ejecutivo, Mario Búcaro, viajará al país asiático para revisar los protocolos y fortalecer los mecanismos de respeto y protección hacia las participantes.
El certamen Miss Universo 2025, que reúne a 130 delegadas de distintos países, ha quedado marcado por esta polémica. Sin embargo, las declaraciones de Palacios y Kjær han devuelto el foco a lo que, según ellas, debe ser el verdadero propósito del concurso: celebrar el talento, la voz y la dignidad de las mujeres del mundo.
