Los precios del petróleo subieron el domingo por la noche, la primera reacción de Wall Street a los ataques de Estados Unidos contra tres centrales nucleares iraníes la noche del sábado, lo que supone una importante escalada del conflicto entre Irán e Israel.
Los futuros del petróleo estadounidense subieron un 3,6 %, hasta aproximadamente US$ 76,47 por barril. Los futuros del Brent, la referencia mundial para los precios del petróleo, subieron un 3,2 %, alcanzando los US$ 74,59 por barril.
Los futuros de las acciones estadounidenses cayeron en respuesta a los ataques. Los futuros del Dow Jones cayeron 250 puntos, o un 0,6 %. Los futuros del S&P 500 cayeron un 0,6 %, mientras que los futuros del Nasdaq se desplomaron un 0,7 %.
El dólar estadounidense, sin embargo, subió un 0,3 %, una señal alentadora después de que la moneda estadounidense se desplomara tras la implementación de aranceles históricos a las importaciones extranjeras por parte de la administración de Trump.
El dólar, considerado ampliamente como la moneda de reserva mundial, tiende a repuntar en tiempos de inestabilidad y conflicto global, pero algunos analistas del mercado cuestionaron si esto volvería a ocurrir bajo las políticas de “Estados Unidos Primero” de Trump.
Las acciones israelíes se vieron impulsadas el domingo por la noticia, debido a que los operadores creían que los ataques podrían reducir la probabilidad de que Irán represente una amenaza nuclear contra el Estado judío. Las acciones israelíes alcanzaron máximos históricos. El Tel Aviv 125 subió un 1,8 % para cerrar en 2.919,62. El TA-35 ganó un 1,5 % para cerrar en 2.877,78, un máximo histórico.
Estados Unidos produce un promedio de aproximadamente 13,4 millones de barriles al día.
Las reservas de petróleo crudo han aumentado más de 200 millones de barriles desde principios de enero y la OPEP+ anunció recientemente planes para aumentar la producción. Sin embargo, existe una creciente preocupación de que Irán pueda cerrar el Estrecho de Ormuz o presionar el flujo de petróleo y el comercio en la zona.
Los economistas están especialmente preocupados por las represalias que podrían interrumpir el flujo de petróleo, que depende en gran medida del estrecho.
Cualquier aumento brusco en los precios del petróleo podría desencadenar una mayor inflación en la economía estadounidense.
Durante 2024 y el primer trimestre de 2025, más del 25 % del comercio marítimo de petróleo fluyó a través del estrecho, según la Administración de Información Energética de EE.UU.
Estados Unidos importó alrededor de 500.000 barriles diarios a través del estrecho, lo que representa el 7 % de las importaciones totales de petróleo crudo y condensado de EE.UU.
