Tras los peores resultados en su historia en las elecciones del pasado 28 de febrero, el FMLN dejó de ser una de las primeras fuerzas políticas del país y se convirtió en un instituto político agonizante con tan solo cuatro diputaciones alcanzadas.
En ese sentido, la derrota abrió más las grietas en el partido político y actualmente los escasos cuatro diputados están divididos aparentemente en dos bandos.
Estos señalamientos se han agudizado tras la designación de Jaime Guevara como jefe de fracción del FMLN para este periodo legislativo. Según las diputadas Anabel Belloso y Dina Argueta están en total desacuerdo con dicha decísion, ya que Guevara fue impuesto por la Comisión Política a través de un mecanismo poco transparente y que viola el articulo 67 de los estatutos del partido.
Por su parte, el diputado del FMLN, Jaime Guevara, esta mañana restó importancia a los señalamientos de un sector del partido y afirmó que su nombramiento es legítimo.
Durante los últimos meses, miembros y ex integrantes de la Comisión Política han lanzado una lluvia de críticas internas, en la que cada bando culpa al otro de las desviaciones ideológicas del instrumento político, de los actos de corrupción en sus 10 años de gobierno y de las recientes derrotas electorales.
Debido a los malos resultados electorales y su irrelevancia en el parlamento legislativo, el partido FMLN se centra en sus luchas de poder internas, pese a que la población salvadoreña ha manifestados su amplio descontento por los innumerables actos de corrupción en el pasado reciente del país.
